Debido a los daños que presentan varias de las especies nativas que habitan en la zona, investigadores de la Facultad de Ciencias Agrotecnológicas de la Universidad Autónoma de Chihuahua, llevan a cabo un Proyecto de Restauración y Conservación de la Cubierta Vegetal del Cañón de Namúrachi, para evitar la desaparición parcial del ecosistema, por lo efectos del cambio climático.
El Dr. Baldemar Flores Plascencia, uno de los creadores del proyecto, es Ingeniero Fruticultor, especialista en Manejo de Áreas Verdes, Paisajismo y Ciencias de la Sustentabilidad de Recursos Naturales para Zonas Áridas y Semiáridas de México y docente de la facultad, consideró que las plantas del lugar han sido afectadas por los recorridos turísticos y el cambio climático, por lo que en lo mediato debe darse atención a la zona, antes de que el problema sea mayor e irreversible.
Durante uno de los recorridos por el lugar, encontraron plagas y barrenadores de fruto, que dañan severamente los embriones de las semillas y lo hacen perder toda posibilidad de germinar en condiciones naturales; las cuales también deben ser combatidas.
Luego de recolectar bellotas y analizar la viabilidad de germinación, el proyecto universitario ha determinado que la plantación de encino rojo nativo es la principal opción para reforestar el lugar, aunque también puede plantarse encino blanco, fresno, mezquite y nogal cimarrón, además de una gran gama o mosaico de cactáceas y plantas arbustivas, previo a tratamiento especial en el manejo de la semilla y al uso sustentable de los recursos naturales, principalmente el suelo y la disponibilidad de agua.
Flores Plascencia manifestó que el aprovechamiento total o parcial de estas especies endémicas y/o nativas, no se ve compensado con programas de siembra y cuidado de nuevos individuos que sustituyan a los que han sido explotados o van en retroceso. La principal consecuencia de esto es la desaparición parcial o total de ecosistemas, lo que provocará la extinción local de especies vegetales y animales, así como de la pérdida de los bienes y servicios ambientales que proporcionan los encinos y que son vitales para la subsistencia humana.
Lo anterior, demuestra la necesidad para generar información básica sobre los encinos, para luego implementar adecuados programas de uso y manejo que aseguren en forma paralela, en el mediano y largo plazo, su conservación y su aprovechamiento sustentable.
El plan desarrollado por el Dr. Flores Plascencia y colaboradores se encuentra en la etapa de proyecto al interior de la facultad, y de aprobarse será presentado a la Presidencia Municipal de San Francisco de Borja.
Con la semilla recolectada, se tiene ya en el invernadero de Faciatec de la UACH alrededor de 400 plántulas de encino rojo “nativo”, el 90% de ellas desarrollándose y creciendo de manera correcta, lo que significa la viabilidad del proyecto.
Además de los estudios para determinar el tipo de árboles que pueden ser sembrados, el proyecto universitario también incluye la identificación de especies, debido a que existe una gran variedad de plantas, algunas de ellas aparentemente venenosas que pudieran ser peligrosas para las personas que visiten la zona.
Una de las peculiaridades del proyecto es que se trabajaría con semillas del mismo sitio y de los alrededores, con la finalidad de no introducir especies de otras latitudes o estados del país que al final de cuentas no se adapten a las condiciones climáticas y mueran al poco tiempo.
Los colaboradores del proyecto, son: M.C Héctor del Hierro, Coordinación de Proyectos de Faciatec; Dr. César Berzoza Gaytán, LAA Erubiel Tena Mendoza, y el Dr. J. Baldemar Flores Plascencia, como maestros investigadores.
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