Chihuahua.- A pesar de que desde 2007, el acoso sexual fue reconocido como una figura jurídica, tras la promulgación de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV), apenas en mayo de 2018 se presentó una iniciativa para incorporar la figura del “acoso sexual” en el Código Penal del Estado de Chihuahua, donde solo aparece la figura del “hostigamiento sexual”, sin embargo, hasta ahora no se ha dictaminado.
Con esto, hasta 2018 Chihuahua es uno de los 11 estados en los que no está tipificado el acoso sexual, y es que este delito suele confundírsele con el hostigamiento sexual, a pesar de que la LGAMVLV define claramente ambas figuras, estableciendo que la diferencia es que en el primero no existe necesariamente una relación subordinada, mientras que para el segundo sí.
De acuerdo con el artículo 13 de la Ley el acoso sexual “es una forma de violencia en la que, si bien no existe la subordinación, hay un ejercicio abusivo de poder que conlleva a un estado de indefensión y de riesgo para la víctima, independientemente de que se realice en uno o varios eventos”, mientras que el hostigamiento sexual “es el ejercicio del poder, en una relación de subordinación real de la víctima frente al agresor en los ámbitos laboral y/o escolar. Se expresa en conductas verbales, físicas o ambas, relacionadas con la sexualidad de connotación lasciva”.
Por ello, no es de extrañar que en el informe sobre la Incidencia delictiva del fuero común del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, SESNSP, en el total de delitos contra la libertad y la seguridad sexual, el delito de acoso sexual aparezca en ceros, a pesar de la alta prevalencia de quejas de mujeres que han sido víctimas de acoso.
Este delito y su omisión en la legislación local, a decir de las diputadas Blanca Gámez y Rocío González “atenta contra la dignidad personal, el derecho a la intimidad, el derecho a la libertad sexual, a la seguridad y salud en el trabajo y a trabajar en un ambiente libre de todo tipo de violencia”, sin embargo, a casi dos años de haber sido presentada, la iniciativa para castigar el acoso sexual sigue sin analizarse ni dictaminarse.
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