Ginebra.- La Fundación Martin Ennals ha otorgado hoy a Huda Al-Sarari, abogada y defensora de los derechos humanos yemení, el Premio Martin Ennals 2020. Huda estaba entre las tres defensoras de los derechos humanos seleccionadas como finalistas para el Premio por un jurado de diez de las principales organizaciones de derechos humanos del mundo, junto con Sizani Ngubane, Sudáfrica, y Norma Librada Ledezma, México.
La ceremonia de entrega del Premio Martin Ennals 2020, copatrocinada por la Fundación Martin Ennals y la Ciudad de Ginebra, se celebró este miércoles 19 de febrero y, por primera vez en la historia del Premio, las tres finalistas son mujeres.
“Las defensoras de derechos humanos (WHRD) están sujetas a los mismos riesgos que todas las defensoras de derechos humanos, pero como mujeres, también enfrentan ciertas formas de violencia y violaciones debido a su género. Las defensoras de derechos humanos a menudo son estigmatizadas y condenadas al ostracismo por líderes comunitarios, grupos religiosos e incluso miembros de la familia", dijo la alcaldesa de la ciudad de Ginebra Sandrine Salerno.
“La Fundación Martin Ennals se enorgullece especialmente de honrar y apoyar a tres mujeres defensoras de los derechos humanos resistentes este año, nuestra galardonada Huda Al-Sarari, así como a nuestras dos finalistas Sizani Ngubane y Norma Librada Ledezma por sus logros. Esperamos que el premio arroje luz sobre sus logros y fortalezca los mecanismos de protección a su alrededor", explicó por su parte el presidente de la Junta de la Fundación Martin Ennals Philippe Currat.
Huda Al-Sarari es una abogada y defensora de los derechos humanos yemení que se graduó en Sharia y Derecho de la Universidad de Aden. También posee una maestría en Estudios y Desarrollo de la Mujer del Centro de Mujeres de la Universidad de Aden. Desde 2015, Huda investigó, expuso y desafió las desapariciones forzadas que ocurrieron como resultado de prisiones secretas dirigidas por gobiernos extranjeros en el sur de Yemen, donde miles de hombres y niños han sufrido detenciones arbitrarias, torturas y ejecuciones extrajudiciales. Recopiló pruebas de más de 250 casos de abusos que tienen lugar en esas cárceles y logró convencer a organizaciones internacionales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch para que se hicieran cargo de la causa.
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