Chihuahua, Chih.- Una de las tradiciones más arraigadas de los mexicanos es el Día de la Candelaria, que se festeja el 2 de febrero, cuando las personas por tradición comparten tamales. Pero ¿qué sabemos del valor nutritivo del tamal?, ¿a cuánto equivale una porción?
El nutriólogo de la Facultad de Enfermería y Nutriología de la Universidad Autónoma de Chihuahua, UACH, Jorge Octavio Acosta Montes explicó que el tamal es un alimento constituido principalmente por harina de maíz, rica en antioxidantes, vitaminas del complejo B, fibra y calcio (este último dado el proceso de nixtamalización), sin embargo, al hacer la masa se combina con manteca, sal y se rellena de algún guisado, o bien, se le agrega azúcar y algún relleno dulce dependiendo el tipo de tamal que se vaya a consumir.
La mayor parte de la composición de este platillo típico es a base de harina de maíz y manteca, por lo que se encuentra en el grupo de los “cereales con grasa” dentro del “Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes”. El tamaño de la porción es de 40 gramos y equivale aproximadamente a una quinta parte del tamal, a su vez, cada porción contiene en promedio 2 gramos de proteínas, 6 de grasas y 9 de carbohidratos.
Hablando de calorías, este tamaño de porción equivale a consumir una tortilla de maíz, es decir, que consumir un tamal completo equivaldría a las calorías que nos aportan cinco tortillas de maíz. En cuanto a la cantidad de grasas, podría decirse que un tamal equivale a consumir 30 gramos de grasa, o bien, seis cucharaditas de aceite.
“Como podemos darnos cuenta, es un platillo rico en calorías. Hoy en día existen algunas alternativas para consumir este platillo de una forma más saludable, como utilizar harina de avena, rellenos a base de requesón y/o verduras o simplemente hacerlos más pequeños”, recomendó el también investigador UACH.
Sin embargo, el doctor Acosta Montes señaló que si se desea seguir con la tradición, se sugiere comprar o cocinar cantidades que sean suficientes pero no excesivas, de manera que se terminen el día a consumir y no queden de sobra.
Si no va a comerlos inmediatamente y hay que calentarlos, elegir opciones como el comal o microondas, en lugar de calentarlos al sartén con aceite; además es recomendable acompañarlos con bebidas como agua mineral o café y té sin azúcar, para no aumentar la cantidad de calorías con bebidas como chocolate, champurrado o atoles.
También se pueden acompañar con algún otro alimento como frijoles, ensalada de nopales con pico de gallo (por ejemplo), para consumir menos porciones y aumentar el consumo de vitaminas y minerales, así como de fibra para ayudarnos a quedar satisfechos.
Finalmente, el especialista en nutrición reconoció que culturalmente, siempre habrá una razón para comer platillos con muchas calorías, por lo que no se busca prohibir o eliminar su consumo totalmente, solamente buscar maneras más saludables de consumirlas, que sean menos frecuentes y que no desplacen otros alimentos más nutritivos.
Hola, déjenos un comentario