Chihuahua, Chih.- Participantes en el Festival de artesanías Sekáti Newárame, que tiene lugar en la Plaza de la Grandeza, del 25 de marzo al 3 de abril en un horario de 9:00 a 19:00 horas, se quejaron de que el Gobierno del Estado les da preferencia a etnias que vienen del sur, ya que los colocan al frente de la exhibición y "a nosotros hasta al fondo".
Señoras de la etnia rarámuri señalaron que si bien el Gobierno les apoya con estas actividades que se instalan en la plaza cada dos meses, la venta es más bien baja "yo he vendido nada más una muñeca de 150 pesos, ¿qué voy hacer con 150 para todos estos días?, voy ahorita a la tienda y gasto todo", dijo María del Refugio Cruz.
Por ello pidieron que les pongan más atención, sobre todo a la colonia Tarahumara, un asentamiento ubicado al Norte de la ciudad, "que nos pongan un espacio permanente para vender nuestras artesanías, que nos digan porque los del sur tienen más derecho que los de Chihuahua, que somos originarios, pero donde quiera que topes son puro sur y nosotros tenemos más derechos que ellos", agregó.
"Yo le pido a Maru Campos que nos ayuden, que nos apoyen más, hay niños que quieren estudiar, pero no estudian porque muchas veces los papás los ponen a trabajar desde muy chiquitos, y muchos por no tener capacidad de cuidado salen niños drogados, se drogan y se echan a perder porque nunca han logrado la rarámuri que tengan un lugar especial para vender", dijo otra señora.
Una más lamentó que "también quitaron las guarderías, cómo va a trabajar la mamá, cómo va a conseguir sustento, si luego toda su familia está en la Sierra, no hay apoyos", dijo frente a su puesto de vestidos elaborados a mano.
Quien fue gobernadora del mismo asentamiento María Dolores Cruz, dijo que hay también muchas jovencitas que ya desde edad temprana se convierten en mamás y no tienen cómo salir adelante y "tienen que salir a la calle a pedir, pero la gente lo ve mal, porque piensan que es para beber o para otras cosas y a veces es nada más para comer".
También dijo que le gustaría que "le dieran más becas a los jóvenes para que salgan adelante, porque uno como ama de casa es más difícil sacar adelante a los hijos".
Este festival se coloca de manera recurrente para apoyar a los pueblos originarios, Ralámuli, Mazahua y Otomí, que ofrecen artesanías, baile, música tradicional, yerbas y comida tradicional.
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