Chihuahua, Chih.- Como cada día 29 de cada mes, la asociación civil Justicia para Nuestras Hijas, realizó una marcha en honor a víctimas de homicidio, feminicidio y desaparición, la cuál inició en la Cruz de Clavos y en la que, se recorrió toda la Plaza Hidalgo.
Con fotografías y consignas como: "te seguimos esperando", "vives y vivirás por siempre en nuestros corazones", "vuelve a casa", familiares y amigos honraron a todas aquellas personas que han salido afectadas por la violencia que actualmente hay en el estado.
Al llegar al punto de reunión inicial, Nidia Ivonne, madre de Fátima Ivonne Juárez Muñoz, desaparecida desde hace cinco años, señaló que la autoridad presume que Chihuahua es el estado grande, a lo que ella refiere, que “es un estado grande en impunidad y en homicidios y feminicidios”.
“Sólo pido que haya justicia, que me digan en dónde esta mi hija; ya pasó mucho tiempo y hasta la fecha, no he sabido nada de ella, es muy difícil vivir con la ausencia de un ser amado”, expresó.
Posteriormente, Claudia, madre de Diego Otamendi Lozoya quien justo hoy cumple un año de haber sido encontrado sin vida; dijo: "Diego, te amo eternamente; siempre tendré tu recuerdo en mi corazón, todo el día te pienso, todo el día pienso en lo que él me diría, por que yo creo que en el fondo él sabía que yo lo iba a encontrar, eres lo mas maravilloso que me pudo regalar Dios.
En su intervención Norma Ledezma, titular de la organización recordó los hechos violentos ocurridos en Cerocahui en contra de los jesuitas Javier "Gallo" Campos y Joaquín "Morita" Mora, quienes fueron asesinados el pasado lunes 20 de junio por José Noriel Portillo Gill.
"A todos nos dolió a todos nos dolió que dos hombres que vinieron a esta tierra con esta misión de servir y de amar ya no estén; después de su muerte siguen cumpliendo con su misión ya que ahora en la Sierra se encuentra un gran operativo que nunca antes habíamos tenido, desde la ausencia, ellos siguen cumpliendo esa misión; de tal forma que con su muerte siguen protegiendo a las personas", refirió.
Por ello, la activista hizo dos llamados a la autoridad estatal y federal para que ya no se retiren de la zona serrana, que por mucho tiempo ha sido abandonada y que los esfuerzos que se han realizado para dar justicia a los jesuitas se replique para encontrar a cientos de personas desaparecidas y esclarecer los casos de muchos asesinados y desaparecidos.
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