0


Ciudad de México.- Elon Musk por fin ha comprado la red de los 140 caracteres, y, como lo dijo desde que estaba el proceso, amenaza con cambios radicales. Lo primero que hay que decir es que Twitter es una red que no crece y que tiene pérdidas desde hace ya unos años, sin un buen modelo de negocio, por lo que urge una transformación. Sin embargo, veo difícil que llegue a los números de TikTok, Instagram o hasta de Facebook, otra que va en declive.

Con un mandato autoproclamado para garantizar que la línea de tiempo de todos se convierta en el hogar definitivo de la libertad de expresión, y un vago objetivo a largo plazo de transformarlo en “X, la aplicación de todo”, Musk está adoptando un enfoque práctico.

Uno de los objetivos podría ser tratar de convertir a la app en algo parecido a WeChat, de China, que combina características familiares como mensajería, un marketplace y publicaciones públicas en un solo lugar. Desde mi punto de vista, éste podría ser el primer paso en otros planes que desarrollaría para saber dónde encaja lo próximo que quiere hacer con esta plataforma.

Gente cercana a Twitter en Estados Unidos cuenta que no ha presentado un plan serio sobre lo que quiere hacer con la plataforma, y sólo se dedicó a correr gente durante las primeras horas.

Musk se ha descrito a sí mismo como un “absolutista de la libertad de expresión”. Considera que la moderación de contenido de Twitter es demasiado dura y ha criticado la decisión de prohibir a personas prominentes, pero controvertidas, como Donald Trump. La postura relajada del hombre más rico del mundo sobre la moderación podría ser una ruta para que prosperen los “peores” trolls del servicio, convirtiendo a Twitter en un Salvaje Oeste donde todo vale. Siempre he dicho: ¿hasta dónde llega la libertad de expresión?

Tal vez lo que busca el CEO de Tesla es que haya más voces en la plataforma, más usuarios, que sean coherentes con sus puntos de vista políticos particulares. No hay que dejar de lado que los inversionistas más importantes de Musk son árabes, y muchos conocemos la historia radical de esta parte del mundo.

Elon dice que el enfoque de libertad de expresión de Twitter se basará en las leyes individuales de los países, lo que, según advierten los expertos, empoderará a los regímenes autoritarios. Eso hay que tenerlo muy en alerta. ¿Qué pasará con los países cuyas leyes impiden la libertad de expresión? Si Twitter cumple con la ley del país, esas personas tendrán menos derechos, no más.

Hay que recordar que Donald Trump fue expulsado de Twitter luego de los disturbios en el Capitolio en enero de 2021. En ese momento incumplió las reglas de la plataforma, cuando se consideró que usó su cuenta para incitar los disturbios, aunque para ser honestos y no hipócritas como los directivos de la red social, ya venía incumpliendo desde hace tiempo, pero se envalentonaron cuando el expresidente de EU iba de salida.

El enfoque de Musk sobre la libertad de expresión y los informes de recortes de empleos en Twitter han generado preocupaciones sobre el avance de la moderación. Otro caso es el de Kanye West. Hizo un breve regreso a Twitter a principios de este mes para quejarse de que se le prohibió usar Instagram por una publicación supuestamente antisemita.

“Bienvenido de nuevo a Twitter, amigo mío”, le dijo Musk a West, antes de que el rapero también fuera expulsado de la plataforma. Desde entonces, West compró Parler, que se presenta a sí misma como “dedicada a la libertad de expresión”.

Twitter depende en gran medida de la publicidad: en parte culpó a la desaceleración de la industria por sus malos resultados financieros a principios de este verano, pero los malos resultados los viene arrastrando desde hace años.

Musk cree que una solución es crear una experiencia premium por la que algunos usuarios paguen, como un nuevo marcador de verificación. El problema es que esos usuarios avanzados no van a querer estar en una plataforma, ni tampoco los anunciantes, donde el discurso se ve más hostil [...] y todos estos problemas de seguridad del usuario pasan a primer plano.

Es posible que muchos usuarios no puedan pagar un modelo pago, arriesgándose a perder su base de usuarios actual. De ahí que sea todo un reto para Twitter crecer bajo estos lineamientos, pero ya veremos qué sucederá a corto plazo. ¿Qué creo? Que la red seguirá en declive después de las elecciones de Estados Unidos.

Agencias

Hola, déjenos un comentario

 
Top