Por Alejandro Armenta Mier.- El pasado 5 de abril, los presidentes de once países latinoamericanos, incluyendo México, acordaron trabajar juntos para reducir la inflación a través de medidas para el intercambio de productos básicos y bienes intermedios.
La Alianza de Países de América Latina y el Caribe contra la Inflación, conformada por México, Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Honduras, Venezuela y San Vicente y las Granadinas, sostuvo una reunión virtual convocada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
El objetivo de la alianza es que cada país cuente con alimentos y productos básicos a mejor precio, y que se pueda hacer frente a la inflación, que aunque ya está disminuyendo de nivel en muchos países, no deja de ser una amenaza permanente que afecta la economía popular.
La intención es que se puedan intercambiar alimentos y productos básicos, que participen gobiernos, empresarios, industriales, cadenas comerciales, los que se dedican a importar y a exportar y, de esta forma, que la región se apoye mutuamente en el intercambio económico y comercial, sin hacer de lado los acuerdos comerciales y convenios internacionales que ya se tienen entre países.
Adicionalmente, se pusieron sobre la mesa temas relacionados con los efectos colaterales de la guerra entre Rusia y Ucrania, el desarrollo de políticas comunes que faciliten el comercio entre países a través de mecanismos financieros de compensación, el endeudamiento externo, el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible, la reducción de la pobreza, la crisis climática, la promoción del trabajo digno, la modernización de la industria y la infraestructura, y la inversión en ciencia y tecnología.
Recordemos que la inflación ha sido una constante que ha padecido todo el mundo, a partir de los problemas de abastecimiento que se suscitaron durante la pandemia por covid-19 y que posteriormente se agravó por el conflicto entre Rusia y Ucrania; esto ha elevado aún más los precios de los granos, alimentos y de los fertilizantes.
De acuerdo con el FMI, durante 2022, los precios en la región de América Latina y el Caribe aumentaron 14.8%. Se prevé que la inflación promedio en la región, para 2023, sea de 9.9% y para 2024, de 7.0%.
El propio FMI ha sugerido que el apoyo fiscal de los gobiernos debe focalizarse mejor en los grupos más afectados por la carestía de los alimentos y la energía, por lo que una cooperación multilateral más estrecha es esencial.
En el caso de México se ha buscado estabilizar el precio de la gasolina en su nivel de no más allá del aumento de la inflación y, con ello, evitar una caída del consumo de los hogares. Adicionalmente, se implementó el PACIC, con la intención de incrementar la oferta de alimentos, fortalecer la estrategia de distribución de los productos, y disminuir los aranceles a la importación de productos.
En el Senado de la República reconocemos esta iniciativa de trascendencia histórica, como es el establecimiento de la Alianza de Países de América Latina y el Caribe contra la Inflación: significa un gran esfuerzo para hacer frente al problema de la inflación general y la necesidad que tenemos de buscar una solución conjunta, a través del diálogo, la cooperación y el intercambio de propuestas.
Se trata de buscar mejores mecanismos para garantizar la alimentación de todos los habitantes de la región, para minimizar el impacto inflacionario y para producir bienestar económico para Latinoamérica, principalmente, para las mexicanas y los mexicanos, y para sus bolsillos.
Agencias
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