Chihuahua, Chih. – La diputada de Morena América García condenó hoy que "el prianismo en el Congreso del Estado continúe legislando sin tomar en cuenta al pueblo", y a pesar de que se reconoció la urgencia para que en Chihuahua la violencia vicaria esté contemplada en la ley, votaron en contra al dictamen que tenía como finalidad su inclusión en la Ley Estatal del Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Acompañada por sus compañeras de bancada, dijo que "al no reconocerla, dejaremos a muchas mujeres y niños en la indefensión, perpetuando un ciclo de abuso y sufrimiento que no puede, y no debería, continuar. Al no aprobar esta reforma, enviamos el mensaje de que en Chihuahua se siguen tolerando las diversas formas de violencia, y que el Estado en lugar de proteger a las mujeres y a sus hijos de agresores que buscan herirlas a través de la manipulación y el daño a sus seres queridos, opta por carecer de las leyes necesarias”, lamentó la legisladora morenista.
Argumentó que, de haber incluido la violencia vicaria en la Ley Estatal del Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, se atendía una reforma crucial, que buscaba reconocer y visibilizar una de las formas más perversas y devastadoras de violencia que sufren las mujeres, para que dejara de ser una realidad invisibilizada, ignorada por un marco legal que no ha sabido proteger a quienes más lo necesitan.
Señaló que el proyecto original del dictamen incluía una reforma al Código Penal que buscaba erradicar este tipo de violencia, ejercida contra hombres o mujeres, es decir, en contra del papá o la mamá, y que en ningún momento se buscó criminalizar a la paternidad como se ha querido hacer ver.
“No se puede negar que a las mujeres se les daña por medio acciones u omisiones dirigidas hacia personas como hijas, hijos o cualquier otro familiar o personas relacionadas a la mujer, y eso es irrefutable. Es nuestra responsabilidad como representantes del pueblo asegurar que todas las mujeres vivan una vida libre de violencia en todas sus formas, y si bien, la definición quedaba acotada a la violencia vicaria que viven las mujeres, no desestimaba que la violencia vicaria afecta a algunos padres también”, concluyó.
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