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Chihuahua, Chih.- Bajo el lema “todas las personas somos aliadas”, la asociación civil Aliados sin Etiquetas, entregó a la escuela JEEN Lázaro Cárdenas, un donativo que consistió en ropa, calzado y útiles escolares en beneficio de 36 menores, que son hijas e hijos de personas en movilidad, dedicadas al trabajo en el campo e indígenas.

El donativo se logró gracias a la generosidad de chihuahuenses que se unieron a la campaña realizada por la agrupación y que el viernes 4 de octubre derivo en decenas de caritas felices que con risas y alegría agradecieron el apoyo.

Claudia Trejo y Juan Arturo Rodríguez, docentes encargados del plantel, recibieron el apoyo e hicieron entrega a los menores y sus familias beneficiadas.

Previo a la entrega se realizó un pequeño convivio con los menores con botanas y jugos otorgados por Cristian Alejandra López Arroyo, regidora del municipio de Saucillo, quien se unió a la causa.

La maestra Elena Trejo, agradeció el apoyo y expresó que la escuela tiene muchas necesidades y es poco el apoyo que recibe.

“Hay muchas necesidades, el alumnado es de muy bajos recursos, sin embargo somos una escuela ignorada por las autoridades”, precisó.

"Poder ver la sonrisa de los niños y niñas es el mejor regalo de amor, de magia y de luz de este mundo. Porque cuando los niños y niñas se divierten, se sienten bien y se saben queridos, se ilumina al resto de la humanidad guiñándole un ojo a la esperanza…", expresó Mario Alberto Ramírez, presidente de la asociación Aliados Sin Etiquetas y agregó que el grupo mantendrá este tipo de actividades como parte permanente de su trabajo.

El centro de trabajo el JEEN con C.C.T 08DZC0008M, pertenece al nivel de educación migrante, indígena y menonita del estado de Chihuahua, ubicado en el seccional de Lázaro Cárdenas, municipio de Meoqui.

Atiende a un alumnado de 36 menores en multinivel (preescolar, primaria y secundaria), hijas e hijos de personas dedicadas al trabajo de campo, migrantes de Oaxaca, Guerrero, Sinaloa y de la Sierra de Chihuahua, la mayoría de los menores también se dedican a las labores del campo.

Este acto de generosidad fue posible gracias a personas chihuahuenses que se sumaron a la causa, entre ellas la asociación Kadima, comunidad católica LGBTIQ+ en Chihuahua perteneciente a la Red Católica Arcoíris México.

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