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El senador del PAN Mario Vázquez advirtió sobre el peor retroceso en la defensa de los derechos humanos en México luego de votar en contra de la reforma a la Ley de Amparo, destacando que estas modificaciones dan paso a un fortalecimiento del poder gubernamental sin contrapesos ni límites constitucionales.

“Empezó mal el periodo y terminará igual, lo que mal empieza mal acaba”, expresó Vázquez, haciendo referencia a las reformas constitucionales y secundarias que representan un atentado directo contra la justicia y los derechos humanos.

Vázquez recordó que la reforma de 2011, introdujo los más importantes avances en derechos humanos, estableciendo principios fundamentales como la universalidad y progresividad de los derechos; sin embargo las reformas actuales a las leyes secundarias “representan el peor retroceso de nuestro país” en la materia.

“Es un esfuerzo extraordinario del gobierno y de su partido por concentrar el poder absoluto, sin contrapesos y sin límites constitucionales”, aseveró, al tiempo que subrayó dos realidades que considera lamentables: la primera, que el gobierno está más enfocado en satisfacer “la obsesión de poder del grupo gobernante” que en respetar el Estado de Derecho; y la segunda, que algunos legisladores del grupo mayoritario han olvidado su rol como representantes populares.

Vázquez también denunció que esta reforma limitará los efectos generales de una sentencia de amparo que declare inconstitucional una norma, “es un atentado directo contra la justicia, la equidad y los derechos humanos en México”. Esta reforma, explicó, haría que incluso cuando una norma sea declarada inconstitucional, se siga aplicando a millones de mexicanos, dejando a la población más vulnerable sin protección.

“Esto significa que alguien sin recursos económicos, afectado por una ley injusta, deberá recurrir individualmente al amparo, enfrentando un sistema judicial saturado y costoso”, señaló el senador. En este sentido, reiteró que la reforma blinda al gobierno contra el control judicial, otorgándole licencia para violar derechos sin consecuencias reales.

El senador Vázquez Robles enfatizó que, en cualquier democracia madura, una sentencia que declare inconstitucional una norma corrige esa norma para toda la sociedad. “Así ocurre en países avanzados, con tribunales constitucionales serios y comprometidos con la legalidad”, dijo.

Para el grupo parlamentario de Acción Nacional, la votación en contra de esta reforma es clara: “el Estado de Derecho no se negocia. Legislar para fortalecer el poder a costa de los derechos humanos es inaceptable, es más, es criminal”, concluyó Mario Vázquez. “No permitiremos que esta reforma silenciosa y licenciosa socave uno de los bastiones históricos de justicia en el país, que es la Ley de Amparo”.

Con esta postura, el senador se sumó al rechazo de diversas organizaciones de la sociedad civil y actores políticos que consideran que estas reformas representan una amenaza para el acceso a la justicia y la protección de los derechos fundamentales en México.

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