Las tasas de divorcio en México se han incrementado en los últimos 25 años, ya que de cada 100 parejas que contraen matrimonio, una quinta parte terminarán por separarse antes de cumplir el primer año, y entre los factores identificados se encuentran la información recabada en redes sociales.
Así lo confirman en los Juzgados Civiles y Familiares de Ciudad Juárez, donde se observó que de 306 divorcios que se registraron en enero de 2015 en la fronteriza ciudad, el número se elevó a 340 para febrero. Entre las principales causas estaban las redes sociales, principalmente Facebook en donde las parejas encuentran mensajes íntimos.
Antes, una encuesta realizada en 2010 por la Academia Americana de Abogados Matrimoniales dejó evidencia de que 81% de los abogados de divorcio más conocidos de la nación informaron del aumento de redes sociales como prueba para los casos de divorcio, aunque la ley en México no permite correos electrónicos ni mensajes en las redes como prueba.
Redes sociales, un mundo de fantasía
Para el siquiatra y escritor Alfredo Espinosa, “estamos ahora en la era de los pecados cibernéticos. En realidad nos estamos dando cuenta de que las necesidades humanas son múltiples, profundas y diversas y difícilmente una sola persona puede ser la fuente total de esas necesidades, y ahí ya hay un primer contraste: la necesidad muy profunda y la dificultad para que una sola persona sea el nutriente básico de esas demandas, que sólo se alcanza en el enamoramiento cuando hay una máquina fabuladora produciendo ilusiones, es decir, distorsión del objeto real”.
Héctor tenía un matrimonio normal con Nancy, dos hijos pequeños y un negocio familiar al que sin embargo, le dedicaba mucho tiempo, su vida cambió cuando ella se encontró en Facebook con su ex novio. Comenzaron a salir y de pronto un día, le dijo a Héctor que nunca había dejado de amarlo y se iba con él, que con él se sentía plena. Fue un doble golpe para él.
Todo esto se entiende, agrega el siquiatra “si entendemos que hay esas necesidades, y luego vemos que en nuestras manos está un mundo maravilloso que la tecnología nos ha regalado, porque eso hay que celebrarlo porque cómo podríamos imaginarnos que este pequeño milagro nos esté sucediendo, de que a través de las redes sociales está al alcance casi todo; este mundo pues de fantasía puede llevarse a cabo en ese espacio virtual, y eso nos emociona aún más”.
El toque mágico
Es esta posibilidad de volver real lo virtual lo que el experto ha dado en llamar “touch” o toque mágico, “porque en la red podemos ser quienes queramos ser, tener el sexo, la edad y la profesión que nosotros queramos tener, es decir, uno se construye y puede jugar, crear personajes que lleven a cabo algunas fantasías, es entonces una experiencia liberadora y al mismo tiempo es una experiencia de contacto, de toque mágico liberador”.
Para ejemplo el caso de la inglesa Stephanie Davies quien se hizo pasar por una mujer muy joven para atrapar a su esposo Simon Oldham, con quien estuvo coqueteando hasta que él le confesó que tenía esposa y otra amante. El matrimonio desde luego, se fue a la borda, a pesar de tener ocho años y una hija juntos.
A veces, sin embargo, no sólo es la búsqueda de lo sexual o lo amoroso, sino “simplemente se busca una comunicación y como es una comunicación impersonal sin contacto físico puede ser más sincera o más profunda y esa comunicación se le echa mucho de menos en la vida real, lo que se busque ahí está, es virtual pero puede volverse real y al volverse real puede tener las complicaciones típica de una relación real porque no hay mundo rosa”, agrega.
Código de pareja lesionado
Cuando una de las partes se entera de la infidelidad del otro a través de las redes sociales, cuando ya había una sospecha, a veces pesa más la traición que el quedarse sin la persona querida, ya que si bien la experiencia de las redes es muy gratificante, muy refrescante, como explica Espinosa, el verdadero riesgo es que “el código de lealtad necesario en una pareja, se vea lesionado por esas aventuras cibernéticas porque aunque no haya un contacto físico es igualmente real como en donde se tiene un contacto físico, porque se involucran afectos finalmente. Y cuando el otro se entera ya está lesionado el código de pareja, entonces se cuestionan qué los une y qué los separa, se re-cuestiona mucho el matrimonio y entonces se separan”.
El problema dice, es que va a seguir pasando porque “todo esto es muy atractivo, ya está siendo en gran parte en mujeres porque son las que parecen buscar más un contacto más humano, una conexión más plena, una emoción porque generalmente son las que se quedan en casa, esperando al hombre y hay un gran refugio en este mundo virtual que les es más cercano y enteramente fascinante y gratificante”.
Tan fascinante y tan frecuente que incluso los problemas se han llevado al consultorio del sicólogo “en las consultas también han aumentado los casos que nos hacen saber. Colegas y yo coincidimos en que las redes sociales están siendo un factor muy importante, y los casos que más nos llegan son de parejas lesionadas por un acto presuntamente desleal en las redes sociales, que causa estragos severos en la pareja”.
Nada peor para alguien que descubrir en el perfil de “la otra”, nada menos que las fotos de la boda de su propio esposo, como le ocurrió a la estadounidense Lynn France, quien en 2010 colocó en el buscador de la red social el nombre de su “rival” y lo que apareció ante sus ojos fueron las fotos de su esposo John France, como recién casado.
Lo más curioso es que en la misma red hay sitios para los encuentros casuales de adultos como “Nochecita red de citas” donde se promocionan citas entre personas, generalmente casadas que buscan un “desfogue” todo en secreto, todo con “gran discreción”, dice.
En contraparte también hay una página dedicada a descubrir al infiel como “Descubriendo infidelidad”, cuyo mensaje de bienvenida es “te ayudamos si tienes sospechas de infidelidad, absoluta discreción. Si sospechas que tu pareja te es infiel, te ayudamos a descubrirlo, ofrecemos seguimientos, crear "trampas" para descubrir si es un infiel potencial, consejitos entre otros, los precios van según sea el caso”, la eficacia o no del sitio, depende de muchas cosas.
Tecnología al servicio de la fidelidad
Uno de los casos más sonados en que la tecnología logró atrapar a un infiel, data de febrero de 2013 en Rusia, donde Mariana Voinova se dio cuenta de que su novio la engañaba mientras buscaba una dirección en Yandex Maps, la versión rusa de Google Maps.
Voinova declaró que buscaba una dirección en la famosa aplicación, y mientras realizaba un recorrido virtual se percató que el hombre que aparecía abrazado de otra mujer, en un parque cerca de la dirección que colocó en el buscador, se parecía mucho a su novio Alexander, con quien llevaba cinco años de relación, y con quien terminó finalmente. Esto demuestra que si antes había que pagar los servicios de investigadores privados para descubrir una posible infidelidad, hoy con un poco de suerte, sólo basta hacer uso de la tecnología.